Atletismo en silla de ruedas

Estoy en el mundo de la competición de atletismo en silla de ruedas por casualidades de la vida, uno nunca sabe lo que depara el futuro... Por unos problemas físicos en el año 1996 tuve que desarrollar mi vida a partir de entonces con una silla de ruedas. Antes me movía con muletas (desde los 10 años), porque tengo la polio desde los 3 años. Esto nunca ha sido un problema serio para realizar mi vida cotidiana como cualquier individuo sin ninguna afectación física. El caso es que de la mañana a la noche, me encontré sentado en una silla de ruedas y me puse las pilas y me dije que esto no me iba a limitar mi vida personal y social.


Por entonces, yo ya tenía información a través de los medios de comunicación, del apasionante mundo de la competición en silla de ruedas (atletismo), carreras, paralimpiadas, etc... Y en el año 1997 debuté en mi primera competición de atletismo en la Carrera Popular de IberCaja, en Zaragoza. Fue para mí como un sueño, una superación personal. Participe con la silla que tenía de paseo, con la que hacía mi vida cotidiana, sin tunear... Creo, si no me equivoco al recordar, que lo único que llevaba montado especialmente, era un velocímetro, con el que sabía la velocidad que llevaba, velocidad media, velocidad máxima, crono, etc... Después de esta emotiva experiencia, al año siguiente, le cogí una gran afición a este “mundillo de las carreras” y empecé a tunear la silla de paseo con la gran ayuda personal de mis amigos, que han sido el motor de todo esto y sin ellos no estaría ahora donde estoy. Y empezaron a venir las carreras, los entrenamientos, las largas horas de mecánico en mi casa (con la ayuda de mi querida hija que era la que más me animaba y con el tiempo me acompañó a las carreras). Me monté un pequeño taller mecánico en casa, que hoy día no tiene nada que envidiar a uno profesional, con toda clase de herramientas, repuestos, banco etc., etc.


En el año 2000 debuté en mi primera media maratón en Zaragoza y a las dos semanas participé en el I Campeonato de España de Sillas de Ruedas en Alfaro (La Rioja). Participé con una silla de paseo deportiva con las ruedas de atrás inclinadas (10º grados) hecha a medida y ultraligera para su tiempo en Suiza, y quedé el 11º puesto. Lo anecdótico del tema era que, junto con otro atleta de Barcelona, éramos los únicos que participábamos con sillas de paseo aunque fueran deportivas. Este fue mi primer contacto con mis colegas de silla de ruedas, ellos serían unos treinta y participaban con silla de competición de atletismo. Al mes siguiente (julio) encargaba mi primera silla de competición a medida en Alemania (Sopur Track TSA), silla con la que hoy compito. Por este tiempo, fue cuando conocí al que es mi entrenador y amigo: Pedro Callejas Villena, con su asesoramiento, dedicación y paciencia es el que me anima a seguir en este duro deporte y en el mundo de alta competición.


Desde que he empecé a fecha de hoy he realizado un montón de competiciones, por España y alguna por el extranjero... horas interminables de entrenamientos en pista y en asfalto, con calor, con frío, con aire, con lluvia... Voy a contaros una anécdota que me pasó mientras entrenaba un frío invierno:

-“Era por la mañana pronto y estaríamos a unos 5 grados bajo cero, cuando estaba por la mitad de mi recorrido, donde habitualmente entrenaba, empezó a caer una buena nevada como nunca he visto en esta ciudad... pues en vez de volverme para casa seguí entrenando, tenía miedo de que me patinaran las ruedas y me pegara un buen tortazo, pero comprobé satisfecho que al contrario, que las ruedas se agarraban mejor en el asfalto, por lo tanto continué con mi entrenamiento ensimismado con la nevada que estaba cayendo y que en pocos minutos había en algunos tramos mas de 5 cm. de espesor de nieve... Todo el paisaje estaba blanco como una postal de Navidad y a unos 25 metros no se veía bien por copos de nieve que caían. Llegue a casa yo y la silla totalmente cubiertos de nieve y con estalactitas de hielo en la silla... Aun recuerdo con cariño, el charco que dejó mi silla en el suelo de la entrada de mi casa. Este entrenamiento sin duda, ha sido el más feliz que he hecho en mi vida, ¡cómo lo añoro! Parecía que más que estar entrenando atletismo estaba practicando esquí alpino con mi silla. Como me dijo un amigo que me vio entrenando ese precioso día”.


En el año 2007 debuté en la disciplina más dura que hay en el atletismo: en la maratón en Zaragoza. Cuando llegué a la meta, estaba emocionado, pues le tenía mucho respeto a esta disciplina y era algo totalmente nuevo para mí, no tenía ninguna referencia. El caso es que la acabé en un buen tiempo para ser mi debut en esta disciplina.


Los años han ido pasando sin darme cuenta entre carreras y entrenamientos y este año por fin he podido cumplir mi gran sueño de poder comprarme el nuevo modelo de silla de ruedas competición de atletismo Sopur New Model Xlimit 2008, un pedazo pepino ideal para la maratón. Con ella este año he realizado mi segunda maratón en Zaragoza y es gozada hacer kilómetros y kilómetros con ella.

Mi idea es que mientras tenga ilusiones y las fuerzas no me fallen seguiré practicando el atletismo a nivel de competición, aunque lo quiero compaginar con el ciclismo adaptado, disciplina que con los años me dedicaré por completo a ello. El ciclismo es otra de las pasiones deportivas que me gusta realizar y es totalmente compatible con la práctica del atletismo.


Si tuviera que definir con pocas palabras lo que es para mí el atletismo y el deporte en general, diría que es “una forma de vivir intensamente la vida”.


Joaquín Pacheco
http://www.facebook.com/joaquin.pacheco



Te puede interesar...