En la antigua ciudad de Olimpia, en Grecia, comenzaron a celebrarse los primeros juegos olímpicos de la historia, que no solo tenían carácter deportivo, sino también religioso. Implicaban una tregua, en el caso de haber guerra entre las ciudades y todos los griegos fraternizaban para consagrar a su dios supremo, Zeus, el triunfo de la belleza y la fuerza humanas. Al igual que hoy en día se celebraban cada cuatro años.
Fueron fundados en el año 884 a.C. por Ifitos, rey de Élida quien obtuvo de todos los estados griegos la consideración de su comarca como estado neutral, y que durante los juegos olímpicos hubiera una especie de tregua sagrada entre los pueblos de Grecia. Se celebraban al pie del monte Kronion, en la llanura que recorta hoy el río Orfea, y duraban cinco días; los juegos propiamente dichos tenían lugar los días segundo, tercero y cuarto.
Los atletas se sometían a una concienzuda preparación y, en caso de salir vencedores, obtenían como premio una palma o una corona de laurel o de olivo. Al llegar a sus respectivas ciudades se les recibía triunfalmente, se les erigían estatuas y los poetas los contaban en sus versos.
... No podrás elegir para cantar
combates más nobles
que los que se celebran
en Olimpia.
- Píndaro. Olímpica 1ª a Hieron de Siracusa, vencedor de la Carrera Ecuestre (77ª Olimpiada. Año 472 a.C.).
Émulo de los céfiros en la carrera alígera
que mide las 600 huellas del pie de Herakles...
como si la triunfante Niké sus alas prestara
para rasgar el aire con presteza inasible,
más veloz que el galope de [...] los corceles del sol.
- Olímpica apócrifa a Ikkos de Tarento.
Estos certámenes se celebraron más de 1200 años, hasta el año 394 de nuestra era, en que el emperador Teodosio los suprimió.
La realización moderna de los juegos olímpicos se debe al barón Pierre de Coubertin (Pierre de Fredy), secretario general de las sociedades francesas de deportes, que el 25 de Noviembre de 1892, lanzó la idea de restablecer los juegos olímpicos, dicha idea se tomó en consideración al año siguiente, con motivo de un congreso internacional, y llegó a cristalizar merced al tesón del mencionado Coubertin y la generosa ayuda del banquero Averoff, de Alejandría, que permitió construir el estadio de Atenas. En 1894 constituyó en París el Comité Olímpico Internacional, en el que estaban representados 43 países. En dicha reunión se decidió que los primeros juegos de la era moderna se celebraran en Atenas, en el año 1896.
También debemos al barón de Coubertin la bandera con los 5 anillos.
Uno de los primeros eventos que incluyeron los nuevos juegos fue una carrera de 40 km, en honor a un legendario corredor griego llamado Phillípides. La historia nos cuenta que en el año 490 a.C. el ejército griego había vencido a los invasores persas en una batalla en la ciudad de Marathon, quedando sobre el campo de batalla 6400 muertos. El general ateniense Milcíades el joven, decidió enviar un mensajero a dar la noticia a la polis griega. Y aquí se mezcla la historia con la leyenda: Phillípides tuvo que recorrer una distancia entre 30 y 35 km, para dar la noticia, puesto que la ciudad de Marathon está al noroeste de Atenas, a no mucha distancia. Tomó tanto empeño en llegar a su destino a la mayor brevedad que, cuando llegó y cayó agotado, sólo pudo decir: "Niké" (nombre de la diosa de la Victoria).
Otra versión nos la da el historiador Herodotus, según él Phillípides fue enviado hacia Esparta para pedir asistencia militar, y poder repeler la invasión de los persas, quienes estaban avanzando hacia Marathon. Según Herodotus, Phillípides corrió desde Atenas a Esparta en dos días, recorriendo 240 km.
Afortunadamente para los corredores de hoy, los fundadores del C.O.I. tomaron la primera versión y fijaron la distancia de la carrera en 40 km.
El 10 de Abril de 1896 se corrió el primer maratón de los juegos modernos, con sólo 25 corredores. Más de 60.000 espectadores estaban a lo largo del recorrido, y otras 60.000 personas llenaban el estadio olímpico. Los griegos pusieron varios participantes en la carrera, ya que hasta el momento no habían ganado ninguna medalla.
Al inicio tomó la cabeza el corredor australiano Flack, pero en el km 24 el griego Spiridon Loues se le puso a la par. En el km 37 Flack colapsó y Loues ganó la prueba, entrando en el estadio custodiado por la policía y bajo una lluvia de pétalos de rosas.
¿Cómo llegamos a los 42,195 km actuales? Esta distancia tan poco exacta se la debemos a los británicos. En los juegos olímpicos de Londres de 1908 el rey George y la reina Alexandra quisieron que la carrera terminase en el Palacio de Buckinham, a unos 2 km más del recorrido inicial, pero la lluvia hizo acto de presencia y se decidió reubicar la llegada a los soportales del palacio, donde fue desplazada la familia real inglesa para protegerla del aguacero, siendo la distancia existente entre la meta y los citados soportales de 192 metros, sumando una distancia total de 42,195 km, la cual permanece como distancia oficial hasta hoy.
El maratón se ha corrido en todas las ediciones de los juegos, realizándose siempre el último día y, curiosamente, recién en 1984, en los Ángeles, pudieron participar las mujeres.