El límite del corredor

¿Dónde está el límite del corredor?

¿Podré correr a 4 minutos el km? No es posible saberlo, pero disfruta del camino hasta conseguir tu objetivo, y este te llevará a otro. La gran maravilla de este deporte es que es una auténtica incógnita hasta dónde puedes llegar.

¿Dónde está el límite del ser humano?

Estamos centrándonos en el límite del corredor, pero se podría trasladar esta cuestión a todos los ámbitos de la vida.
Entre los deportistas que han plasmado esta pregunta en reflexiones escritas en un libro, destaca el ultra fondista Josef Ajram, que encontró su límite en la Gomera en el mes de Mayo de 2012, cuando una deshidratación le impidió acabar el reto que se había marcado de 7 ironmans en 7 días seguidos.

Límites

Ajram es el autor de, “No sé dónde está el límite pero si sé dónde no está”. Para Ajram, al que han apodado como el profeta del esfuerzo, el fracaso sería no volver a intentarlo. Fracasar implica quedarse ahí lamentándose, algo que él no ha hecho nunca. Así lo demuestra día a día superando retos en todos los aspectos de su vida: “Porque no tener objetivos en la vida es como no tener nada”.

Ajram es un claro ejemplo de persistencia y de tener un cuerpo y mente muy fuertes para conseguir objetivos de larga duración, pero el corredor a lo largo de la historia ha marcado y seguirá marcando límites en muchas cualidades del ser humano.


El límite de los tiempos

Vemos cómo año tras año se van batiendo récords que aparentemente parecían imbatibles. Allá por los años 80 pensar en las marcas que se realizan ahora serían imposible.
Estos son unos ejemplos:
– La barrera de los 10 segundos en 100 metros lisos en hombres y 11 segundos en mujeres.
– Bajar de 3 minutos y 30 segundos en 1500 metros en hombres y 4 minutos en mujeres.
– Bajar de 27 minutos en 10.000 metros en hombres y 30 minutos en mujeres.
– Bajar de 2 horas y 5 minutos en maratón hombres y 2 horas y 20 minutos en mujeres.
- Otros datos en nuestro artículo "Batir récords".


Y con estas marcas estratosféricas que tenemos actualmente, ¿hasta dónde podrá llegar el hombre en el 2050?
Según un estudio publicado por la revista Applied Phisiology, si el hombre utilizara su estructura muscular y ósea como corresponde, podría correr a más de 60 km por hora. Con esta velocidad se superaría con creces al hombre más rápido de la historia, por el momento, Usain Bolt, que ha sido capaz de correr a 45 km por hora.

Pero dejemos a un lado esas personas que no parecen de este mundo y hagamos hincapié en el corredor y corredora del día a día, los corredores populares.
Muchos buscan su límite en la marca, pero el límite está en cada uno.
Lo más grande de tener objetivos, es que, aunque no los consigas, habrás dejado detrás de cada entrenamiento unas virtudes que te van a hacer más grande:
Has dedicado TIEMPO a la preparación, durante el cual con mucho ESFUERZO has preparado tu cuerpo para conseguir el mejor rendimiento y por tanto una muy buena salud.
Has cultivado la PACIENCIA y la DISCIPLINA que conlleva una planificación, teniendo CONSTANCIA día tras día, y por supuesto buscando la MOTIVACIÓN necesaria para correr esos días que no te apetece ni salir de casa.

Muchos corredores buscan en su límite el objetivo, cuando el límite de un corredor está en sí mismo, no en la marca. Así que, sin darte cuenta, y a pesar de que el día de la competición no consigas el tiempo que buscabas, habrás superado los LÍMITES de tu cuerpo.
Y si el día de la competición sí consigues tu objetivo, no habrás puesto un punto y final, sino un punto y seguido, pues otro reto te rondará ya la cabeza.



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