Falsos mitos en el deporte

Existen numerosas creencias erróneas relacionadas con la práctica del ejercicio. Estos mitos suponen a veces incluso riesgos innecesarios para la salud, porque conllevan conductas nocivas tomadas como verdaderas en la sociedad actual. Suponen además un peligro añadido porque la persona que realiza la práctica inadecuada no percibe de forma inmediata el daño que se produce y así instaura un mal hábito que puede llegar a tener difícil solución.



Pisada

"Eres supinador porque desgastas exteriormente tus zapatillas".

Viendo el esquema del tipo de pisadas se podría llegar a pensar que el supinador desgasta sus zapatillas por la parte exterior del pie. Esto no es cierto ya que todos desgastamos las zapatillas por el exterior del talón.
Para conocer tu tipo de pisada existen varios test y pruebas, pero para estar totalmente seguro es conveniente que lo especifique un especialista.






"El deporte es bueno para la salud".

Sí, pero hay que matizar que no todos pueden practicar cualquier ejercicio ni a cualquier intensidad. Antes de elegir una práctica deportiva es muy importante realizarse un chequeo médico que dictamine la idoneidad de ese deporte elegido. Además de asesorarse en cuanto al tipo de ejercicio, hay que hacerlo en cuanto a la intensidad, el volumen, y la frecuencia.
En resumen, el ejercicio físico puede tener efectos negativos si se escoge uno inadecuado o se realiza de mala forma.



"Las agujetas desaparecen tomando agua con azúcar".

El DOMS (dolor muscular postesfuerzo de aparición tardía), las célebres agujetas, aparecen cuando practicamos un ejercicio después de haber estado sin ejercitarnos durante un periodo de tiempo. Surgen al día siguiente y pueden permanecer varios días. Los últimos estudios han clarificado que no es el ácido láctico el culpable, sino que son las microrroturas que se producen en las uniones entre músculos y tendones, por lo cual, tomar agua con azúcar, o con bicarbonato, como hacen otros, no sirve para nada.
La alternativa válida es no iniciarse con unos ejercicios que produzcan muchas contracciones, que son las que producen más agujetas, sino hacerlo de forma lenta y paulatina. Y si las agujetas ya se han instaurado es preferible repetir el mismo ejercicio que las produjo, pero a menor intensidad, antes que realizar otro distinto, ya que ya hay cierta adaptación al primero realizado.



"Sudar mucho ayuda a perder peso".

A menudo vemos a una persona practicando algún deporte y cubierto con ropas demasiado gruesas para la climatología, o bien con plásticos o impermeables, con la intención de sudar lo más posible, ya que piensan absurdamente que cuanto más suden más peso perderán.
Esta práctica está absolutamente contraindicada ya que no solo no se consigue pérdida de peso (es sólo agua lo perdido y en cuanto se reponga se recuperará la falsa bajada de peso), sino que además ralentizamos la pérdida de grasas porque estas no se queman fácilmente cuando hay deshidratación. En definitiva, después de haberse esforzado mucho y haberlo pasado mal no se han quemado las grasas que se pretendían.


Sudar para adelgazar

Por otra parte, se está corriendo un riesgo grave, ya que se puede incurrir en deshidratación fácilmente y el organismo puede ser incapaz de termorregularse y soportar las altas temperaturas que se producen con el ejercicio, además se pueden causar alteraciones importantes en las funciones que realizan los sistemas cardiovascular, metabólico y endocrino. También se pierde sodio y potasio, cuya carencia puede producir calambres.
El cuerpo requiere agua y con la práctica del ejercicio esta necesidad se aumenta considerablemente. No sudes artificialmente con plásticos, fajas o saunas excesivas, si quieres perder peso realiza una dieta controlada y ayúdate con algo de ejercicio practicado en condiciones adecuadas.



"Para aumentar la masa corporal debo tomar gran cantidad de proteínas".

Efectivamente las proteínas forman los músculos, pero una ingesta de más de 2 gr por kilo de peso y día no sólo es innecesaria, sino que son incontables las secuelas y alteraciones que su abuso produce en nuestro organismo, afectando de forma importante a órganos como el hígado (aunque se tomen protectores hepáticos), corazón, riñones y en la absorción del calcio.
Si quieres aumentar tu masa muscular puedes aumentar las proteínas en tu dieta diaria, pero nunca de forma exagerada o con suplementos. Piensa que la práctica deportiva se realiza para mantener un estado físico y mental saludable, no caigas en abusos, drogas, hormonas... que no son nada sanos.




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