Seguro que vos los conocés. Estos personajes del running, entre otros aspectos, son raros. No solo por lo que hacen, sino por su actitud y resistencia ante las adversidades que enfrentan en el tipo de competencia a las que se someten.
Tipos solitarios que emprenden esos sueños locos de correr largas distancias. Al principio por ver qué hay después del maratón de 42km, pero luego se hace una constante enfermedad, en la cual el único remedio es salir a correr como zombis al costado de alguna ruta. Su dedicación y disciplina son los que hacen posible conseguir esos valorados logros personales.
¿Seguro que los viste? Se inscriben en competencias de 50-100km como cualquier corredor se inscribe a una de 10km. Entrenan solos, no hay grupo que los pueda contener, para ellos es normal hacer un fondo largo tres veces a la semana. Hoy les toca hacer lomas, pasadas, cambios de ritmo. Terreno variado, pero todo esto exageradamente. Lo que vos hacés, ellos lo multiplican por tres.
¿Cómo hacen estos obstinados del running para seguir con estos largos entrenos? Si les duele todo. Lesiones en todo el cuerpo, pero no en su cabeza ni en su alma. Esto esté intacto. Muchas veces, sea en una carrera o en trabajos de fondo, el corredor sufre de varios obstéculos. Sea por cansancio, dolor o incluso aburrimiento, el atleta experimenta bajones emocionales que lo llevan a perder rendimiento. Pero estos locos desarrollan una alta tolerancia al dolor. Para ellos toda meta es posible, no importa la cantidad de km que tengan que recorrer para obtener ese logro soñado, desafiando sus límites en cada competencia o entrenamiento. Si entrenan para llegar a completar una carrera de 100km, llegan hacer més de 160km por semana, todo es posible para estos locos que lo único que conocen es el sacrificio, porque lo imposible no es un hecho, es una actitud.
Cuentan lo que hacen, pero son muy pocos los que los entienden. No les importa, a veces quedan como pedantes, agrandados, pero para ellos es normal, correr 100km; hacer 6 cambios de 3000; 20 lomas de 300; un progresivo de 2 horas; un fondo de 3 horas; otro de 2 horas y el domingo salir de madrugada y sin ayuda, para encontrarse con lo més preciado, su ruta, la soledad y esos interminables fondos de hasta 100km dependiendo de la competencia que guardan celosamente. ¿Y realmente lo disfrutan? ¿Terminan con alegría? ¿Piensan que tienen súper-poderes? El poder de emprender semejante locura tiene el egocentrismo que los caracteriza. Son distintos, o al menos es lo que sienten. A pesar del clima (lluvia, temporal, frío, calor...) le ponen ganas y salen a correr, para ellos no hay obstéculos, encuentran en su fuerza interior la voluntad indomable que los hace seguir corriendo en busca de sus límites.
Sorprendentemente cuentan con capacidades realmente únicas, su poder de adaptación y resistencia, la termorregulación... gracias a ellas pueden correr durante horas, 100km en el desierto con més de 45 grados; en la selva con la tipografía y la humedad de 80%; en el Ártico con temperaturas de -40 grados; y los famosos ultra maratones de montaña con todos sus desniveles.
Son sumamente orgullosos, pero tienen cualidades, se destacan por su humildad, siempre estén predispuestos a ayudar a otro atleta. No guardan secretos de sus experiencias, es més, siempre estén trasmitiendo sus ideas, alentando y disfrutando de los logros de otros. No te olvides que para llegar al punto donde se encuentran, recorrieron muchos kilómetros en carrera, es por ello que saben de todas las carreras.