Ésta es mi experiencia en mi primera maratón internacional fuera de Colombia, donde resido, luego de haber corrido mis tres primeras maratones en Bogotá y en Medellín. Elegí esta maratón tras haberla visto como espectador hace cinco años, de paseo con mi familia dentro de los parques de Walt Disney.
Mi preparación este año fue muy buena, pues todo el año pude correr algunas medias maratones en Antioquía y en Colombia, además de la Maratón del Valle del Aburra, en marzo en Medellín, con unas pocas interrupciones por pequeñas molestias de salud y por una lesión en el muslo derecho que me llevó a sesiones de fisioterapia.
Hice un plan especifico de 12 semanas, que incluyó varios recorridos largos: 25, 27, 28 y 32 km en diciembre. Hice un promedio de 50 km semanales, corriendo entre 4 y 5 veces a la semana, es decir, muchas repeticiones, aunque no muy largas en la semana, para hacer el domingo mínimo 21 km, cuidando siempre al empezar la semana el martes, de hacer un recorrido de 6 a 8 km muy suaves y aplicando también el principio que "el descanso es parte de la preparación" y permitir al organismo asimilar el trabajo ejecutado.
El viaje lo iniciamos por Miami y luego a Orlando, donde fuimos el viernes anterior a la carrera para reclamar el número y el kit con camiseta y otros regalitos de los patrocinadores, con una logística muy buena para atender cerca de 13.500 atletas.
El recorrido de la maratón es por los cuatro parques de Walt Disney: sale de Epcot Center, pasa por Magic Kingdom, sigue por Animal Kingdom, luego por los Estudios de Walt Disney y finaliza en el mismo parque de salida.
Es un recorrido espectacular, su mayor parte se hace por zonas arborizadas, pues solo se circula por los parques y por las vías que los unen, como me había dicho Mario Mesa, es una carrera muy recreativa por su ubicación y por el placer de pasar por dichos parques, que se decoran y animan con los personajes de las historias y películas de Walt Disney, sus personajes están al borde de la vía y quienes lo desean paran y se toman sus fotos con ellos o con los decorados de los parques.
La carrera inicia a las 5:30 am, con tiempo frío, pero luego de iniciada la carrera se corre con un clima espectacular, aunque haya salido el sol.
Al hacer la inscripción nos ubicaron en “corrales” de salida según tiempos. En mi caso me aceptaron un tiempo de 4 horas y 9 minutos y me ubicaron en un buen corral de salida, y fue bueno pues estuve desde la salida corriendo con atletas con ritmos similares al mío y no hubo trancones en ningún momento, salvo algunos normales como en el momento de pasar por los puestos de hidratación, que de una vez digo que son muy buenos, bastantes, donde ofrecen bebidas hidratantes, agua, geles y algunas nos daban barritas energéticas, además de cremas calientes para aplicarse quienes las necesitaban.
Mi expectativa había sido muy conservadora, dada mi poca experiencia en correr maratone, pues tengo 58 años y solo había corrido tres entre 4 horas 7 minutos, y 4 horas 14 minutos, por tanto mi idea era poderla correr y terminarla en buenas condiciones físicas, y si en la carrera se daban las cosas, trataría de hacer un poco menos de 4 horas y aliviado, teniendo en cuenta mi última lesión del muslo derecho.
Desde el primer kilómetro me sentí muy bien, pues inicié haciendo tiempos cercanos a los 5:40 y según mi tabla debía correr así en promedio por km para llegar a mi meta de hacer la carrera en menos de 4 horas y así fui haciendo los primeros 10 km, donde tuve que hacer una parada “fisiológica” pues hice buena hidratación antes de la carrera y otra parada para quitarme parte de la ropa de frío. Pasé la media maratón en 1h 57, buen tiempo para mi objetivo. No sentí dolores ni desfallecimientos que me hicieran perder mi ritmo entre 5:20 y 5:40 y esto me animaba a llegar por debajo de las 4 horas.
Pasé la meta con un registro oficial de 3 horas, 59 minutos, 02 segundos, lo cual me llenó de gran alegría, pues logré llegar aliviado, sin dolores, sin lesiones y con un registro por debajo de las 4 horas.
Luego viene el anhelado trofeo, el cual es hermoso, en su fabricación, como se ve en la foto adjunta y su valor simbólico, seguir siendo maratonista y ahora en mi primera experiencia internacional, como atleta recreativo y como dicen en España como Corredor Popular.
El resto de la semana caminando por diferentes parques y sitios turísticos de Walt Disney y de La Florida, experimentando algo que no había vivido en Medellín, donde al terminar la maratón la tendencia es al reposo y poca caminada y muy poco trote, pues en Orlando, diario caminábamos en los parques y sitios turísticos, entonces, el miércoles me sentía sin ninguna molestia, ni molimiento y parecía como si no hubiera hecho una maratón, sentía la sensación de estar listo de nuevo para volver a iniciar mis trotadas normales en el entorno de mi ciudad, pero la propuesta es descansar unos días más antes de iniciar mis normales trotadas semanales y ver cual es la próxima meta en nuestra afición a las carreras callejeras como Corredores Populares.
Darío Calle
Medellín, Colombia - 8 de enero de 2012