Esta carrera se realiza todos los años sobre una distancia de 21 km, la organiza Tmx Team y la modalidad es correr por equipos de dos o de cuatro. La edición que comento fue el 23 de septiembre de 2012 y fue un éxito total, corrieron alrededor de 8000 atletas.
El circuito corrió por las principales avenidas de Buenos Aires, la largada sobre la 9 de Julio, sí, casi al pie del mismo obelisco, mudo testigo de una de las pruebas más lindas.
En lo personal armé duo con Soria, un amigo (también no vidente) de la ciudad de Burzaco, cada uno con su guía respectivo, tenía que correr 10,5 km de modo que nos organizamos para que yo fuese junto a Alejandro Eusebio, mi guía, los encargados en larga.
Todo empezó muy temprano para mí, cerca de las 5:00 junto a María, mi hermana, tomamos unos mates y luego emprendimos la movida, pasamos a buscar a Alejandro y a su novia y seguimos viaje. Promediando las 7:00 arribamos al lugar, una mañana llena de sol nos acompañaba, la previa de la prueba ya se sentía y los nervios empezaban a inyectarse. Muchos atletas entrando en calor y nosotros íbamos en busca de Soria, él tenía la sudadera y el chip que luego haría las veces de paso de posta, marcaría el tiempo final del equipo ganador.
Nuestra categoría para aclarar a los que no saben es "No vidente" y la tarea de los guías es muy importante para nosotros, ellos deben correr al lado nuestro y agarrarnos de una soga corta, el ritmo tiene que ser parejo y la velocidad es el desafío, de modo que entramos en calor con algunas rectas al final y nos acercamos a la largada, ya eran las 7:30, saludamos a nuestros rivales, amigos de la vida pero muy competitivos a la hora de correr. Una multitud atrás nuestro para largar, a los costados del otro lado de las vallas otra multitud que alentaba, y entre esas voces la de mi hermana y la de la novia de Ale. En ese momento sonó el disparo e iniciamos la búqueda de la gloria, los nervios quedaban atrás y la concentración era en ese momento esencial.
Los primeros km nos veía cerca, muy cerca del otro equipo, confiábamos que con el paso de los km iríamos tomando ventaja y así fue, en el km 5 lleváamos 500 metros y la brecha la estiraríamos más.
Pasamos por el globo de llegada en el 5km y medio y nos faltaba una vuelta más. Una suave brisa en el rostro y la alegría de ir punteros, corríamos y corríamos, km 6 al km 7 sacando más diferencia, pero no todo podía salir tan bien. Pasando km 7 algo feo nos iba a pasar, a Ale se le acalambró uno de sus gemelos. De inmediato bajamos el ritmo y caminamos, estiró pero su pierna le impedía seguir, por lo tanto mi carrera llegaba a su fin. Pactamos con Ale que yo debía seguir, así que justo pasaba un atleta y Ale le pidió si me podía hacer de guía y respondió que con gusto. Me dio pena por Ale, pero la carrera debía seguir, por suerte para mí el quipo rival no nos había pasado, pero no estarían lejos, faltaban para mi 3 km y medio y ahí íbamos, con Diego Ayala rumbo a la llegada en donde esperaba Soria con su guía. Justo ahí le tenía que pasar la posta, en ese momento el reloj marcaba 44 minutos de carrera, pasamos el globo, le entregué el chip a mi compañero de equipo y le deseé suerte y ahí marchaba Soria rumbo a la victoria que luego de cumplir su etapa se plasmó en triunfo.
Para culminar este relato les quiero decir que las vivencias son tantas que no culminan con dejar de correr, luego de esperar el tiempo lógico de toda prueba, y después de hacer sociales, nos prestábamos a la entrega de los premios, un momento que culminé para celebrar con nuestros guías, mi hermana María, y también la novia de Ale, que a las rengueadas nos acompañó a lo más alto de podio.
Luego de estos lindos momentos nos abrigamos y fuimos en busca del auto, eran las 11:00 y tenía tiempo para ir a ver a mi madre, darle un abrazo y dedicarle el triunfo. Tras muchas visicitudes consegui subir al micro, cuantas cosas quedaban atrás, al sentarme respiré hondo y el suspiro alertó a los pasajeros, ellos no se enterarían nunca de todas las vivencias que experimenté durante las 24 horas de Baires, solo ustedes, los que quieran compartir esta crónica, una como cualquier otra.
Muchas gracias a Ale, Diego Ayala, María y a Tmx Team, por organizar tan linda prueba. Muchas gracias a ustedes y hasta la próxima.
José Luis Urteaga
Buenos Aires, 23 de Septiembre de 2012