Cinco ciegos tras un sueño

Este año quería invitar a mi amigo no vidente a correr una carrera, ya que el año pasado por mi cáncer y por la crisis de la erupción del volcán no tenía fuerzas para guiarlo ni fisica ni mentalmente.

Él se llama Héctor Castillo, es de Bariloche y fue canillita durante años, trabajando en una esquina, solo, sufriendo el frío y la lluvia patagónica. Hace dos años por fin consiguió un trabajo mejor, armando cajas de alfajores para la chocolatería "Tante Frida" y estaba feliz porque por fin estaba bajo techo, tenía compañeros con quien hablar, se sentía más contenido, pero cuando estalló el volcán la crisis hizo que Ttante Frida redujera personal y él fue uno de los primeros afectados.


Héctor está casado con una mujer no vidente como él y sus ingresos son mínimos pero jamás lo encontrarás deprimido. Ocupa su tiempo haciendo deporte. Está aprendiendo natación, va a clases de computación y corre. Corre hace 10 años conmigo carrera de montañas, lo cual no es nada fácil por los senderos, pero correr es su pasión.


En base a Héctor tuve la loca idea de armar un equipo de TODOS no videntes para una carrera. La Hi-Tec 7 Lagos. La carrera consta de 100 km en modalidad de postas, cada uno corre entre 8 y 10 km y debe correr dos veces. ¿Por qué un equipo de No videntes? Porque nunca se formó uno. Porque me imaginé que para ellos sería más que enriquecedor formar un equipo con corredores en igualdad de condiciones. Poder intercambiar sus experiencias de igual a igual. Poder sentir que No están solos.


Me costó meses encontrar ciegos y que encima corran. La búsqueda fue llena de nerviosismo ya que se acercaba la fecha de la carrera y de ansiedad. Avisé por todos lados, llamé a cuanta institución se me ocurriera, clubes, lo que se te ocurra y luego de meses se formó el equipo que junto a Héctor... para mí... hicieron historia.


José Luís Urteaga, de Necochea, corredor de maratones, ganador de ellos y de muchas carreras de calle. Sus tiempos de carrera asustan a cualquiera. José Luís nunca se planteó "por qué" se quedó ciego, sino "para qué". Para enseñarle a la gente a cómo tratar a un ciego. Para dar charlas en los colegios y alejar a los chicos de los flagelos de la vida, para darle fuerzas a aquella persona que necesita un estímulo, para querer seguir viviendo. Además de un eximio atleta es un sabio de la vida.


Mantiene a su familia corriendo y él dice que gracias a su ceguera obtuvo lo que tiene... empresas que lo ayudan económicamente a que pueda seguir corriendo. Una empresa le da la carne para que alimente a su familia, otra la fruta y verdura, otra la ropa.


Luego vino Osvaldo Soria, tucumano. El veterano del equipo, 60 años. Un humor envidiable, al no tener familia, su familia son las carreras, los corredores. Obtuvo una beca para ir a correr un medio maratón a Japón por su disciplina para entrenar y esforzarse.


Marcelos Morales, de Gral Roca, un chico muy humilde que prefiere una carrera antes que un asado y eso que no tiene ingresos.


Lucas Zapata, poseedor del récord argentino de los 100 y 200 metros y campeón panamericano de salto en largo. Lo convencí a correr distancias que él jamás había entrenado y, sin embargo, se animó y dejó lo mejor de sí con tal de no fallarle al equipo.


El equipo lo denominamos LOS LYNCES y brilló!!
Salimos en muchos medios y el mismo dia de acreditación un corredor se acercó y me dijo: "Yo ya corrí mucha carreras en mi vida, quiero hacer lo que ustedes hacen... guiar". Esa era la idea, difundir la importancia de que cada vez haya más guías para que cada día más ciegos puedan mejorar su vida a través del deporte, levantar su autoestima y divertirse. Este es un proyecto que tiene muchos objetivos, el principal concientizar a todas las personas a la superación.


Alex Tersoglio - Argentina 2012



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