Aprovecho que los maratones sacan de mí lo mejor para compartirlo con vosotros, así aunque sea de Maratón en Maratón, puedo dejar por escrito parte de la sabiduría que voy encontrando en los kilómetros que voy recorriendo. Demostrando así que correr no es de cobardes, que lo que es de cobardes, es huir.
Así que en Valencia el día 18 de noviembre del 2012, después de ocho meses y 947 kmts recorridos desde el Maratón de Barcelona, no huí de recorrer la distancia de Filipides, esta vez con la presencia y la complicidad de mi familia. Esto último fue lo que me animo a poner un objetivo que fuera mas allá de acabar el maratón, el objetivo que me puse fue hacerlo en menos de 4:30 minutos, lo que equivalía a bajar en 15 minutos el tiempo que hice en Barcelona. La estrategia era muy simple pondría a mi familia en los kilómetros últimos de la carrera y así la fatiga los calambres y los dolores musculares no se atreverían a fastidiarle la ilusión a mi hija y a mi sobrino.¡Funciono¡. Además puse a Julio en el kilometro 33 porque si me fallaban las fuerzas él me aseguro que me llevaría en brazos, afortunadamente para él las fuerzas no me fallaron y me acompaño durante los kilómetros más duros del 33 al 39.
Expuesto el planteamiento os cuento la ejecución.
Amaneció contra todo pronóstico un día Maravilloso, El sol también quería correr la Maratón de Valencia, llegue con suficiente tiempo para ponerme nervioso, y me puse a calentar con mi amigo Jose Luis… unos segundos antes de la salida dispararon una pequeña mascleta, los Keniatas pensaron que era la salida y se pusieron a correr, tuvieron que pararlos y explicarles que: ¡Esto es Valencia¡ y que todo se empieza con mascletas. Con los nervios, la mini mascleta y los ánimos de la gente ya me costó no echar una lagrimilla, menos mal que enseguida dieron la salida verdadera y nos pusimos a correr, 5 minutos después pasaba por la linea de salida.
José Luís llevaba un ritmo mayor al mío y me despedí de él en el kilometro uno, deseando que disfrutara de su primer maratón, tanto como disfrute yo del mío.
A partir de ahí solo pensaba en encontrarme con mi Familia en el kilometro 14 justo en la estación del norte, no solo venia Montse y Leire también venia mi sobrino Nacho mi hermano y Pilar (que más pronto que tarde correrá una carrera conmigo), así que fui devorando los kilómetros que me separaban de la estación, pero a 2 kilómetros del encuentro me llama Montse para decirme que no llegarían a tiempo y que yo iba a pasar unos 5 minutos antes de que ellos llegaran… ahí si que me cayo la lagrimilla, pero …quedamos en el kilometro 29, y trazamos un plan para que Nacho y Leire corrieran conmigo, así que me volví a animar con la imagen de correr con ellos de la mano. Y ya solo pensé ese momento, por el camino en el kilometro 20 me encontré con la familia de Jose Luis y eso también me animo mucho, los kilómetros fueron pasando lentamente, pero yo llevaba un ritmo muy bueno, y al contrario que en Barcelona no tenia ningún dolorcillo, en ese momento estaba cerca del corredor que llevaba el cartel de 4:15 minutos, y ya íbamos por el kilometro 26, así que en principio y aunque en los últimos 10 kilómetros bajara el ritmo sí que era posible soñar con conseguir el objetivo de bajar de 4:30.
Al salir del ségundo túnel en el kilómetro 29 me subieron 10 pulsaciones de golpe, ahí estaba Leire y Nacho con mi hermano Jordi, les hice una señal y se vinieron corriendo, con una sonrisa que les iba de oreja a oreja, me dieron la mano y se pusieron a correr como si no hubiera mañana os aseguro que tiraban de mi como si fueran 2 caballos y a mi me dieron la alegría que necesitaba para seguir los 12 kilómetros que me faltaban. Después de 100 metros estaban Pilar y Montse esperando para recogerlos y darme Ánimos, ¡y vaya si lo hicieron¡ no bajé de la nube hasta el kilometro 33 donde me encontré a Julio y a mi hermana, y les dije: “nunca me he alegrado tanto de veros”. Julio cumplió con su palabra y me llevo en “metafóricos” brazos hasta el kilometro 39, (aprovecho para agradecérselo de nuevo, porque llevaba más de un año sin correr y acabó algo cansado).
En el mismo sitio estaba esperándome Ester con Leire, corrí unos metros más con mi hija y de repente una mujer se puso a correr a mi lado, me corto el paso y me dio un beso en los labios y se llevo a Leire. Unos minutos más tarde ya en meta me confirmó Montse que había sido ella.
Los últimos 3 kilómetros los recorrí gracias a los ánimos de la gente que gritaba mi nombre y animando a un montón de corredores que iban andando hasta que llegué a la plataforma que cubre literalmente la piscina del oceanográfico. Fue en ese momento cuando vi el tiempo del reloj oficial y de repente me di cuenta de que no sólo iba a conseguir mi objetivo sino que lo iba a bajar. Así las cosas atravesé la línea de meta en 4:18 minutos bajando en 12 minutos mi objetivo y mejorando en 28 minutos el tiempo de la Maratón de Barcelona.
En la misma meta estaba mi amigo Jose Luis esperándome, Él había entrado 3 minutos antes y Montse le había dicho que yo estaba a punto de llegar. Nos dimos un abrazo y nos pusimos a andar cojos como si fuéramos una campana. Afortunadamente no hay fotografía de ese momento… Montse y Leire me abrazaron, Leire se colgó mi medalla en el cuello y me dijo: la medalla es miá y de Nacho porque hemos corrido contigo un ratito, ¿verdad papa? .Yo al verla tan feliz con la medalla, le dije ¡claro que si¡, y pensé para mi, “ojala este mundillo tan sano, tan de superación, tan de buena gente, la enganche y algún día pueda correr una carrera con ella”. Y con una sonrisa que venia de muy dentro me fui feliz pero que muy feliz haciendo la campana.
Conclusiones:
¡Para no envejecer tenemos que vivir de nuevos proyectos y no de viejos recuerdos!
Gracias a todos los que me han ido ayudando y animando en todo el proceso: Paco, Reyes, Vicente, Julio, Leire y Nacho y en especial a Montse por todas las cosas que solo ella y yo sabemos.
Datos:
Tiempos de actividades registradas en mi reloj desde la Maratón de Barcelona:
105 Salidas a CORRER con un total de 947 kilómetros en 95 horas.
35 Salidas a la NADAR con un total 39 kilómetros 31 horas.
14 Salidas en BIKE con un total de 237 kilómetros en 36 horas.
Javier Belarte
Valencia, 20 de Noviembre de 2012.