Hola amigos de corredores populares. Me animo a mandaros mi relato por que con él puedo animar a alguien a correr un maratón, mis ánimos para correr mi primer maratón nacieron en los relatos de vuestra página, y de los entrenamientos de Martín Fiz que teneis publicados.
La historia arranca hace muchos años, en el Colegio Público de Rioturbio, mi maestro, Don Eulogio, tenía por costumbre leernos todos los días alguna noticia del diario, ese día nos contó que un atleta (no recuerdo el nombre) había ganado el maratón de Boston, y nos explicó qué era un maratón y lo que significaba. Yo tenía 7 años y me ilusioné con poder correr algún día un maratón.
A mis 55 años y después de haber realizado varios entrenamientos, y a la hora de la verdad echarme para atrás, decidí que este era el año y mi intento definitivo. Imprimí el entrenamiento de Martín Fiz para hacer el maratón en tres horas y treinta minutos, porque creí que era el que mejor se adaptaba a mis condiciones ya que llevo años corriendo.
En Octubre comencé a prepararme para correr las san silvestres, y en Enero para la maratón. Intenté inscribirme en el de Paris, pero no conseguí dorsal; mi segunda opción fue Madrid y me inscribi a pesar de que mis compañeros y amigos me decían que estaba loco, que Madrid era durísimo, y que corría el riesgo de no terminarlo.
Seguí los entrenamientos muy bien, un poco preocupado porque siempre iba un poco más rápido de lo que recomendaba el entrenamiento. En Febrero me fui una semana a esquiar a los Pirineos, quise aprovechar y entrenar en altura, salí a correr con 10º bajo cero, poco calentamiento, en cuesta y a más de 1500 m de altitud, resultado de esta burrada, a los 5 Km rotura de fibras en un gemelo, 20 días parado, desesperado, incluso llorando todos los días leyendo vuestros relatos.
La primera semana de Marzo retorné a los entrenamientos, el 13 de Abril corrí una media como parte del entrenamiento, a las 5 de la tarde con 26º y mucha humedad: 1h 31´14´´ y primero de mi categoría, eso me dio un subidón.
El día 28 de Abril amaneció en Madrid casi sin haber dormido, un día con mucho frío y viento. Estaba en el quinto cajón de salida una hora antes, cuando se dió la salida a las nueve de la mañana, estaba medio congelado, por la temperatura y por el miedo. 26000 corredores en marcha, tardé más de cinco minutos en pasar por la línea de salida. Corrí los primeros 10 Km muy tranquilo, en 50´17´´ un poco por encima de la media deseada; el medio maratón en 1h 42´16´´ ya por debajo de la media, con miedo al temible muro de los 30 km.
Estaba encantado con tres cosas, en ningún momento corrí solo, muchísima gente animando constantemente y los niños en los bordes chocándonos las manitas, ambiente genial para correr.
Km 30, 2h 24´39´´ excelente tiempo y no hay muro, a pesar de ello continúo con dudas, igual voy muy fuerte, aún quedan 12 Km. Público fabuloso, los niños geniales.
Km 40, 3h 13´39´´ doblo por Embajadores y me enfrento a una subida terrible, comienzo a pagar mis anteriores excesos y alegrías, pero ya solo son 2 Km los que resta, choco la manita de un niño y casi me voy al suelo, no creí que iba tan mal. Entrada a El Retiro, la ligera bajada no me hace mejorar.
Por fin entro en meta, tiempo oficial 3h 30´24´´, tiempo neto de salida a meta 3h 25´08´´ Siempre creí que al entrar en meta me pondría a llorar, pues no, logré contener mis emociones y me invadió una inmensa alegría que no me hizo llorar, ni saltar de alegría porque ni siquiera eso podía.
Repito mis agradecimientos a Corredores Populares, a Martín Fiz, a mis compañeros de carrera, al público madrileño y los de fuera, y sobre todo a los niños. Gracias a todos vosotros he terminado un sueño que ya duraba 48 años, gracias donde quiera que esté a mi maestro Don Eulogio, y muy especialmente a mi padre que fue mi primer entrenador.
José Reiniero Matilla Fernández