Variación en las pulsaciones

Factores que influyen en mi frecuencia cardiaca

Da mucha tranquilidad saber que estamos entrenando sobre unos intervalos de frecuencia que están garantizando una máxima optimización del trabajo. El pulsómetro es uno de los mejores compañeros de entrenamiento del corredor y es un amigo del que nos podemos fiar en un 90% para mejorar tu condición física. Pero hay otros factores que influyen en la frecuencia cardíaca y que debemos tener en cuenta:


Cronómetro

La temperatura y humedad del aire

Las pulsaciones en descanso y durante el esfuerzo aumentan con el calor y la humedad del aire. Hay que tener en cuenta las condiciones climatológicas habituales del lugar donde se practica deporte, ya que las pulsaciones serán superiores a un estado normal.
Al contrario, cuando la temperatura es inferior, también nos costará subirlas algo más de lo normal.


La altitud

Cuando un atleta entrena en una altitud por encima a la que está acostumbrado, notará que su pulsación de descanso y de esfuerzo es más alta. Después de unos días de aclimatación volverá a unos parámetros normales.


La deshidratación

Cuando nuestro cuerpo está deshidratado la pulsación de esfuerzo aumenta. De todos es conocida la importancia de beber antes, durante y después del entrenamiento.

La nutrición

Ni que decir tiene que una mala alimentación nos llevará a un empeoramiento de nuestro cuerpo. La frecuencia cardíaca sera un parámetro que aumentará cuando nuestra alimentación no sea la correcta.

El enfriamiento

Si nuestra temperatura corporal baja durante un entrenamiento prolongado, después de haberla mantenido en una buena temperatura, nuestra frecuencia cardíaca bajará.
Se puede producir en días de frío, después de realizar ejercicios intensos. Al sentir el cansancio, y no poder mantener los ritmos iniciales, la sensación térmica baja y va relacionada con la bajada de la frecuencia cardíaca.


La enfermedad

La frecuencia cardíaca en reposo y la de esfuerzo es mayor cuando el deportista está enfermo.
La consecuencia de la enfermedad, va a ser la frecuencia cardíaca alta y por tanto no debemos entrenar. Un día de entreno enfermo, puede convertirse en una semana de retroceso.


Los medicamentos

Algunos medicamentos también afectan a la frecuencia cardíaca. Si la medicación es imprescindible, se debe consultar al médico por si autoriza hacer deporte.


El estrés

Este es un síntoma totalmente claro de frecuencia cardíaca alta. Los deportistas que son nerviosos por naturaleza ya tienen un ritmo cardíaco superior al de una persona normal. Ya puedes suponer lo que ocurre el día que se enfrentan a la prueba.


El entrenamiento excesivo

El deportista excesivamente entrenado no está en condiciones de atacar su pulsación máxima. Este es un factor que no debe coger de susto al atleta, ya que es una situación totalmente lógica, vista desde un punto de vista de su carga de entrenamiento.


Conclusiones

El pulsómetro es un magnifico compañero del deportista a la hora de controlar la intensidad del entrenamiento. Lo que sí debe tener en cuenta el usuario son los distintas variaciones de frecuencia por las situaciones que hemos descrito anteriormente.
La frecuencia cardíaca no es el factor mas relevante para obtener el máximo rendimiento de un atleta, pero ´í que es un parámetro, que controlado por un pulsómetro, nos puede dar muchas pistas de qué ritmo debemos llevar.
Es conveniente no mezclar mejora de rendimiento deportivo con mejora competitiva.
Se suele decir que el deportista debe prestar constante atención a lo que le indica su cuerpo, es conveniente buscar sensaciones, pero vigilando las pulsaciones.



Por cortesía de Félix Cristóbal en Propósito Saludable.




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