Sabes que ya eres corredor cuando:
- Te sabes las distancias a todas partes con una precisión de 100 metros.
- Sabes en todo momento el ritmo por kilómetro que llevas sin tener que mirar tu reloj.
- Te parece que la diferencia entre 10 km/h y 12 km/h es inmensa.
- La enfermera se asusta porque tus pulsaciones están en cuarenta y poco por minuto.
- Tus héroes son todos africanos y ya te estás pareciendo a ellos.
- Plátanos, pasta, agua, muesli... son muy habituales en tu dieta.
- Has olvidado el número de uñas que has perdido.
- Tienes una colección de zapatillas que ya no sirven para correr, pero te da pena tirarlas.
- No corres para adelgazar, sino que adelgazas para correr.
- Te levantas más temprano los fines de semana que los días de trabajo.
- Los días antes de las carreras te acuestas más temprano que el resto de la semana.
- En un día "suave" corres diez kilómetros.
- En el lavadero de tu casa hay un sitio especial para la ropa de correr.
- Cuando viajas, las zapatillas las llevas en el equipaje de mano.
- Eres el único al que no le importa que el ascensor no funcione.
- Corres 12 kilómetros, te bañas, te vistes y desayunas, y cuando el resto de la gente se despierta te pregunta: "¿Qué pasa? ¿Hoy no corres?".
- No puedes correr en el gimnasio porque la cinta tiene un limite de 30 minutos (de todas maneras correr en cinta te parece una mierda).
- Ves maratones por televisión.
- Los geles y las barritas energéticas te empiezan a saber bien.
- Te molesta la gente que le llama a cualquier carrera "maratón".
- Cuando la familia ya no te reprocha que corres mucho o estás muy flaco.
- Te fijas en las zapatillas que usan otros.
- Sabes más de rodillas que un médico.
- Estás a la última en las novedades tecnológicas concernientes a los corredores.
- Viajas 100 kilómetros para una carrera de 10 km.
