Tu salud no se trata solo de comer bien y tener unos hábitos saludables. También es running.
Probablemente has oído decir que el ejercicio es la nueva medicina. El gasto en unas nuevas zapatillas de running son solo las nuevas medicinas. Hay una serie de evidencias científicas que prueban que el ejercicio regular (150 minutos por semana, unos 30 minutos 5 días a la semana) tiene beneficios para la salud que se extienden mucho más allá de cualquier píldora que te podría prescribir un médico. Los estudios han demostrado que correr puede ayudar a prevenir la obesidad, la diabetes tipo 2, enfermedades coronarias, presión arterial alta, derrame cerebral, algunos tipos de cáncer, y más enfermedades graves. Es más, los científicos han demostrado que correr también mejora enormemente la calidad de vida emocional y mental e incluso ayuda a vivir más tiempo.
Si estás empezando a hacer ejercicio regularmente, habrás decubierto que no importa mucho cómo te sientas físicamente, después de salir a correr te sentirás mucho mejor. Y va más allá de la simple euforia del corredor.
En un estudio publicado en Medicine & Science, los investigadores encontraron que incluso una sola sesión de ejercicio de tan sólo 30 minutos en una cinta de correr levantaba inmediatamente el estado de ánimo de alguien que sufre algún tipo de desorden depresivo. En otro estudio se comprobó que las ratas que corrían en la en una rueda tenían efectos antidepresivos. Se llegó a la conclusión de que la actividad física es una alternativa eficaz a los tratamientos comunes para la depresión.
E incluso en esos días que cuesta salir de casa, el ejercicio te protegerá contra la ansiedad y la depresión. El ejercicio moderado puede ayudar a las personas a lidiar con la ansiedad y el estrés.
Está demostrado que hacer deporte durante tan sólo tres semanas seguidas, se impulsa la calidad del sueño, el estado de ánimo y la concentración durante el día.
¿Has oído hablar de que correr es una droga? Al parecer es bastante similar a una droga. El comportamiento neuroquímico de correr es similar al de estar consumiendo regularmente cualquier droga.
Es una obviedad que al hacer ejercicio se queman calorías. La ventaja es que cuando se hace ejercicio con regularidad, el propio cuerpo quema calorías aunque en ese momento no estés haciendo ejercicio. Los estudios han demostrado que existe “el síndrome post combustión”, es decir, el número de calorías que se queman después de hacer ejercicio. Así que ya sabes, no hace falta que corras a la velocidad de la luz para rebajar quilos.
Desde hace tiempo se sabe que correr aumenta la masa ósea, e incluso ayuda a detener la pérdida ósea relacionada con la edad. Pero lo más probable es que siempre se oiga que correr perjudica a las rodillas. La ciencia en cambio ha demostrado que no es así. De hecho, los estudios muestran que correr mejora la salud de las rodillas.
Estás preocupado por perder tu ser a medida que envejeces? Hacer ejercicio con regularidad te ayudará a estabilizarte mentalmente. Hay evidencias reseñables en que el ejercicio ayuda a regular y mejorar las capacidades cognitivas, sobre todo las funciones como cambiar de tareas, la atención selectiva y el trabajo de memoria.
Se encontraron que las personas mayores que habían practicado algún tipo de ejercicio físico tenían una mayor puntuación en pruebas relacionadas con capacidades mentales, sobre todo en la atención, la concentración, la planificación y la organización.
Correr no cura el cáncer, pero hay un montón de pruebas que sustentan que correr ayuda a prevenirlo. Se mostró que el ejercicio regular se asocia con un menor riesgo de ciertos tipos de cáncer. Es más, si actualmente padeces de algún tipo de cáncer, correr te podrías mejorar la calidad de vida mientras recibes quimioterapia.
Incluso si haces pocas horas de deporte, vas a vivir más tiempo. Los estudios mostraron que diferentes tipos de personas que empezaron a hacer ejercicio tarde, vivieron más tiempo. Los fumadores acortan su vida entre 4 y 1 años. Los fumadores por el contrario ganan 3 años más a sus vidas.
