La Intensidad. El error habitual del corredor popular.
No seas monótono en tus entrenamientos.
Como corredores, a menudo nos encontramos atrapados en la monotonía de sumar kilómetros, siguiendo programas que prometen llevarnos al próximo nivel. Pero, ¿cuántas veces hemos aumentado nuestra distancia semanal o seguimos al pie de la letra esos planes de entrenamiento sin llegar a ver mejoras significativas? La clave podría no estar en el “cuánto” sino en el “cómo”.
Integrando la Intensidad en tu Rutina de Corredor
La intensidad es el ingrediente secreto que podría estar faltando en tu receta para el éxito. No se trata solo de correr más rápido o más duro, sino de cómo y cuándo aplicar esa intensidad. Aquí tienes unos ejemplos de cómo incorporarla:
Series:
Puedes aumentar significativamente tu capacidad aeróbica y anaeróbica si corres a ritmos igual o mayores que los que llevas en la competición, con periodos de descanso activo o pasivo.
Carrera continua progresiva:
Puedesmejorar tu umbral láctico si corres a un ritmo progresivo, empezando a un ritmo muy cómodo y subiendo la velocidad, que siga siendo aeróbica, por un tiempo determinado.
Cuestas:
Incorporar cuestas a tu entrenamiento no solo incrementa la intensidad, sino que también fortalece los músculos clave utilizados en la carrera.
La Ciencia detrás de la intensidad
Al integrar sesiones de alta intensidad estimulas diferentes sistemas energéticos en tu cuerpo. Tu capacidad para correr más rápido y por más tiempo no depende solo del sistema aeróbico. Los sistemas anaeróbicos también juegan un papel crucial, especialmente en carreras que requieren cambios de ritmo y esfuerzos explosivos.
Además, entrenamientos intensos generan una respuesta hormonal favorable. Incrementan la producción de hormonas como la testosterona y la hormona del crecimiento, las cuales son esenciales para la recuperación y mejora del rendimiento.
La intensidad con cabeza
Sin embargo, es importante recordar que la intensidad debe ser cuidadosamente dosificada. El sobreentrenamiento puede llevar a lesiones y agotamiento. Escucha a tu cuerpo y asegúrate de equilibrar los entrenamientos intensos con días de recuperación y técnicas adecuadas.
Conclusión
Si buscas mejorar corriendo considera cambiar tu enfoque de acumular kilómetros a entrenar más inteligentemente. La intensidad podría ser el factor que te lleve a romper tus propias barreras y alcanzar nuevas metas en tu carrera como corredor.
Artículo cedido por
Propósito Saludable